Desde que fueron ganándose tierras al río, sea por el Puerto
como por los tres Ferrocarriles ingleses o estatales, planificadores, políticos
y culturas varias, pensaron y ejecutaron la ratificación de la segmentación
espacial y social.
Puede discutirse la afirmación en la actitud, mas no en los
hechos. Pruebas a la vista.
Hace pocos días, el PRO acordó con todas las fuerzas
políticas de la legislatura aprobar la reforma de la Ley 317 de creación de la
Línea H del metro subterráneo de Buenos Aires, que por impulso de Gentili y el
apoyo y acción de Gullo, Bodart y otros, integrará a ésta línea, pasando por la
futura estación de trenes de Facultad de Derecho, con la línea C de
subterráneos. En su paso por debajo de la parrilla de trenes, también instalará
una estación de subte en la terminal de ómnibus y en el futuro Barrio Carlos
Mujica (Fruto de la urbanización deseada y legislada de la Villa 31).
Lamentablemente, los medios titularon una y otra ves la
noticia como que el PRO, PROYECTO SU, el MST y el FPV impulsan instalar una
estación de subte en la Villa 31. La xenofobia se expresó a pleno en los
comentarios de las notas y en las redes sociales.