Hace un par de meses que viene resonando en el espacio
político la renacionalización de los ferrocarriles. Bien, sería interesante que
informaran a los funcionarios, periodistas, políticos y gremialistas que los
ferrocarriles son todos del Estado desde 1948.
En este momento, en cuanto a rieles, solo existen como no
nacionales el tren de trocha económica del yacimiento Río Turbio, que es
provincial, y los subtes con el tranvía a Lugano de la Ciudad de Buenos Aires.
El resto, salvo las trazas, terrenos y estaciones que el Gobierno está
vendiendo como "tierras ociosas para el ferrocarril", es 100%
nacional.
Quizá se confundan porque tienen demasiadas obligaciones, en
que hay explotaciones que son realizadas por privados, entendiendo la
explotación como la operación, la comercialización y un poquito de
mantenimiento, es decir, lo esencial para que genere caja (ingresos), pues de
los egresos se encarga el Estado Nacional.
Entonces acá podemos comenzar a hablar de trenes, pues ya
entendemos que LA TOTALIDAD DE LAS INSTALACIONES Y BIENES SON DEL ESTADO. Los
trenes del Gran Buenos Aires, que no son EL PAÍS, están operados dos por dos
concesionarios, el Belgrano Norte con Ferrovías con Emepa de Romero y el
Urquiza con Metrovías de Benito Roggio. A su vez, esos dos señores GERENCIAN
por cuenta y orden del Estado Nacional (Y sin licitación ni concurso de precios
que se haya conocido), gerencian las ex concesiones de las cuales los
contratistas huyeron, perdón, digo que se tuvieron que ir porque el Gobierno
los hechó.
En cuanto a trenes de larga distancia, también hay
gerenciadores de servicios como Ferrocentral de Emepa y NCA (Deheza), y FEPSA
(Techint), no habiendo ningún concesionario que hubiera ganado una licitación o
concurso.
El resto, son concesiones de carga y concesiones
provinciales con o sin gerenciamiento privado (Tren a las Nubes, Tren
Patagónico, Ferrobaires). Solo bastaría sumar la explotación directa del Estado
Nacional de los trenes de el Chaco (Sofse), la extraña concesión de Tren de la
Costa, el Metrotranvía de Mendoza (Provincial), y los servicios de la trochita,
parte de Río Negro (Tren Patagónico), y chubut.
Salvo algún olvido, no hay nada más que eso y, como vemos,
son todos de propiedad nacional (Excepto el de la Mina de Río Turbio, como ya
expliqué).
En cuanto a lo legal, lo administrativo, el gobierno de
desintegración nacional de 1989 a 1999, puso en emergencia la economía
(Justificando hasta el día de hoy cualquier decisión administrativa sin pasar
por el Congreso), y habilitó, junto a la Ley de Reforma del Estado y el Decreto
de aniquilación del ferrocarril (666/89), el reino del
cualquiercosismo-estará-bien en materia ferroviaria, pero jamás lo privatizó.
La Emrpesa del Estado Ferrocarriles Argentinos fue
liquidada, pero su patrimonio no fue vendido a empresa alguna, salvo los fondos
de los terrenos de Palermo chico a ilustres vecinos de la vía San Martín -
Retiro Mitre que se quedaron con una vía junto a la piscina, y algunso negocios
inmobiliarios más, junto a lagunas entregas de terrenos a municipios.
Pero fue en éste mismo gobierno, que luego de una batalla
campal en la estación Constitución, concretó la Ley de la ADIF SE y la SOF SE,
devolviendo al Estado Nacional la herramienta de la Empresa Ferroviaria.
No entiendo dos cosas a partir de aquí, porque quieren
nacionalizar lo que ya está nacionalizado por Perón en 1948 y, si tanto dicen
defender el ferrocarril, porqué cedieron a la Administración de Bienes del
Estado el patrimonio inmobiliario de los ferrocarriles, donde es más importante
instalar un barrio de viviendas sociales junto a las vías para que el tren
después les moleste o para negocios inmobiliarios, donde de las cinco playas
que quedaban en Buenos Aires solo queda, y amenazada una sola. Que yo sepa, eso
no es muy en favor del ferrocarril.
Enero 14 de 2013 - Jorge de Mendonça - Ingeniero White
- Buenos Aires
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